La jornada 10 nos dejo un empate sin goles, y las manos santas de nuestro arquero que detuvo un penal.

El viaje siempre será igual, la ilusión de sumar tres puntos siempre serán las mismas, porque aquí no hay tiempo de lamentar, pero su para corregir, que hay tiempo para apoyarnos uno con el otro para seguir buscando ese titulo que no termina de cruzar la calle.

Motagua regresa casa después de una desgastante jornada en la que le toco enfrentar a los potros de Olancho, y como siempre la figura, el capitán Jonathan Rougier haciendo sus proezas, salvando el acro azul. No teman aficionados del ciclón que renovaremos las fuerzas como las águilas para llevarles una celebración de campeón una vez más