Hoy se jugó el primer partido de la gran final, hoy vimos la formación de un ciclón que amenaza con ser campeón. La noche fue del azul, fue del corazón de los 11 guerreros que saltaron al terreno de juego, no podemos elegir un solo jugador porque todos pusieron sobre la cancha, su propio sueño de ser campeón, la ilusión de esta afición que alentó y no se calló en los 90 minutos y le dieron ese ingrediente de aliento a los jugadores del azul.

A pesar del penal herrado por Agustín jamás dejaron de buscar ese gol que les diera la tranquilidad de llevarse un triunfo. Los jugadores del Motagua buscaron y arrinconaron al vecino la determinación de este equipo en alcanzar la copa 19 sigue siendo la búsqueda de su propio tesoro. Ellos no bajaran los brazos hasta alcanzarlo, seguiremos viendo esa saga defensiva que desapareció todo ataque blanco, la zona de los volantes del mimado creando oportunidades, buscando abrir las filas del rival que se defendió como gato panza arriba.

90 minutos nos separan de la gloria, solo 90 minutos nos mantienen lejos de ese grito de “Campeón” la ilusión que nos dejó el equipo esta noche es para todos, sí para todos los que llevamos tatuado en el corazón el genuino amor por el ciclón.

Vamos a seguir creyendo hasta el final, vamos a seguir alentando y apoyando hasta el final, porque ¡Te queremos de vuelta! Para volver a celebrar juntos un campeonato más.

Vamos Motagua querido, que aquí te apoya tu gran afición. Gracias jugadores por regresarnos a casa con la misma ilusión de verte nuevamente campeón.