La Noche Del Mimado DE La Afición
Hay algo que tiene los azules y es que esa arenga que se grita en cada partido ¡Dios Familia Motagua!
La tienen arraigada al corazón.
El emperador Cesar manda el 1 titular para enfrentar a los cocoteros del Vida, con la idea puesta nunca dejar de buscar el gol, nunca bajar los brazos y eso hicieron, corrieron como si había mañana, hasta que una genialidad de Ricky Zapata, abastece a Agustín Auzmendi y pone a ganar a las águilas azules, celebro corriendo hacia la capilla de sol norte y apunto con su metralleta goleadora que los 11 goles que ha anotado desde su llegada al azul, solo son el comienzo de una ilusión que buscara sellar como campeón.
Seguía corriendo el balón con jugadas exquisitas y aparece el mágico Walter Martínez, que es víctima de una falta clara en el aire y juez dice que es penal, el pistolero goleador, llama a su compañero Lucas Campana y le da el balón a, Lucas Campana y se van a las regaderas con un marcador a favor.
En el segundo tiempo vida intento reaccionar metiendo algunas jugadas de peligro, pero el muro defensivo de Santos y Meléndez impenetrables, Carlos Argueta es un jugador impresionante. Los cambios le dieron a Motagua un giro y entra ese, pequeño jugador con el dorsal #7 y empieza hacer lo que él sabe, divertirse jugando al fútbol. Y entre una de esas tantas genialidades divertidas es víctima de una falta en al área que Agustín convirtió en el tercer gol de los azules.
La fe está intacta, las ganas duplicadas; la convicción de alcanzar grades cosas jamás dejaran de ser el sueño de los mimado de la afición.